Canción de Navidad !!
Jacob Marley y Ebenezer Scrooge habían sido socios en una casa de
cambios.
Una noche de Navidad,falleció Marley, quedando Scrooge como único
heredero y administrador de todo lo que habían acumulado durante años.
La acción comienza siete años después. Cuando todos preparan la
celebración de una nueva Navidad, Scrooge la considera una tontería que
no reporta beneficios: niega la ayuda que dos señores le solicitan para
una obra de beneficencia, rechaza la invitación a compartir en casa de
su sobrino la alegría de la fiesta, y a regañadientes acepta que su
empleado Cratchit tenga un día libre. De malas ganas cierra su oficina,
cena en la taberna de costumbre y luego va a acostarse a sus
habitaciones, las mimas que ocupara su difunto socio en un barrio de
Londres.
Allí se le aparece el fantasma de Marley, que con remordimiento arrastra
unas cadenas en castigo por no haberse mezclado nunca con sus
semejantes, como no fuera por asuntos de negocios. Advierte a Scrooge
que va en camino a la misma suerte, y le informa que tendrá una sola
oportunidad para evitarlo: recibir tres fantasmas que le enseñaran el
camino de la redención y el sentido de la Navidad.
Efectivamente, estos llegan uno a uno. El primero, un anciano con
extraña figura en forma de niño, se presenta como el Espíritu de la
Navidad Pasada. Lo transporta hacia Navidades de otros tiempos, en las
cuales Ebenezer va reconociéndose como un niño interno en un colegio, un
aprendiz en el taller del señor Fezziwig, como novio de una joven de la
cual se separa por ser ella pobre y haber contraído él el afán del
lucro, como avaro comerciante que oye que su socio está a punto de
morir…
El segundo Espíritu, un gigante, es el de la Navidad Presente.
Lleva a
Scrooge, quien ya ha empezado a sentir en sí los síntomas del cambio, a
disfrutar de la fiesta en la humilde casa de sus empleado, quien tiene
al más pequeño de sus hijos seriamente afectado por una lesión en su
pierna, al punto de estar lisiado; a una familia de mineros; a un faro; a
un barco; a la casa de su sobrino; a hospitales y cárceles; a lugares
donde niños son víctimas de la miseria y la ignorancia pero intentan ser
felices.
El último espíritu, alto y majestuoso, cuya presencia infundía temor,
era el de la Navidad Futura. Con él, Scrooge entró a la Bolsa, donde se
comentaba la muerte de un millonario, famoso pero no por eso extrañado; a
un barrio oscuro de la ciudad, donde ya algunos vendían objetos
personales del difunto; a la casa de un deudor, cuya familia sufre por
las cuantiosas deudas contraídas con él y el asedio al que los somete,
al punto de alegrarse con su muerte; a su propio despacho donde otra
persona ocupa su lugar y finalmente, al cementerio donde ve su propia
tumba.
Scrooge, que ya sospechaba que se trataba de su muerte, pidió
angustiosamente una oportunidad para reparar el curso de su vida
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